lunes, 8 de junio de 2009

Le grito a Miguel, le grito y trato de agitarlo pero no hay respuesta. Él no grita de vuelta, es tan tranquilo mi amigo.
No espero que me grite de vuelta, creo eso no sería sano. Pero me gustaría que me tomara fuerte de la mano, y con su característica calma me dijera 'no hables tonteras bonita'.
Pero ya no sé a cual Miguel es al que le hablo, si al que espero que regrese, o al que espero me tranquilice agitándome pero sin agitarme. Lo echo y se va, me carga que sea tan obediente. Lo llamo de vuelta y no viene (este si, es el otro); sé que no es porque no quiera hacerlo, sino porque ya no puede.
Va a ser un mes y va a ser un año, y los dos generan emociones similares.
Ay Miguel, no eras mirista pero es así tan grande la marca que has dejado en mi, así tan grande el cambio que va en mi historia con tu presencia (tus presencias).






quizás te vaya a ver chiquilla.

3 comentarios:

  1. la vida y la weasdsaas...

    tortua de una o de otra.

    me saco el gorro.

    pongo la musica.

    saludos.

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  2. Se me había olvidado que tenías esta cosa :)

    No me gusta Cat Power, no sé cual es su gracia :P

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  3. Ahí le puse la cosa para tener seguidores :)

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